Entre en la parte nocturna, con mi capucha, cubria todas mis vestimentas, de niño pijo, aunque ya era un vampiro pijo, llevaba una camiseta negra pegada y unos jeans y las deportivas, bajo la tunica, solo se veian mis ojos, entre y me sente en una silla, como pensando en mis cosas, meintras encendia un ordenador.
-Hola-dije con una voz muy varonil-